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Rajoy compareció hoy en el Senado para
hablar de las acusaciones de Bárcenas, quien dijo haber gestionado
una contabilidad paralela y secreta del Partido Popular que se basaba
en donaciones irregulares de empresarios y en la entrega de
sobresueldos a dirigentes.
El extesorero, que ingresó en prisión
el pasado 27 de junio, es investigado por la Justicia sobre su
patrimonio acumulado de más de 48 millones de euros (unos 63
millones de dólares) en diferentes cuentas en el extranjero.
"Me equivoqué" con Bárcenas,
ha asegurado Rajoy, que le nombró tesorero en 2008 (estuvo un año
en el cargo) y en quien confió porque creyó que lo merecía.
Atribuyó la actitud del extesorero a
"una estrategia de defensa que es atacar al PP".
"Los testigos no pueden mentir
ante un juez. Los imputados sí. Pueden rodearse de excusas,
pretextos, cambiar de versiones... Eso es lo que está haciendo"
Bárcenas, según Rajoy.
Sobre las acusaciones del extesorero,
el presidente español dijo ante los parlamentarios que es todo falso
y que el tiempo y la Justicia lo demostrarán.
Afirmó que todas las cuentas de su
partido son legales - "no hay doble contabilidad" - aunque
admitió que en ocasiones se han pagado remuneraciones
extraordinarias a algunos cargos y, a partir de ahí, "declararlas
a Hacienda es una responsabilidad individual. Yo siempre lo he
hecho".
Rajoy manifestó que ha optado por
acudir ante los parlamentarios para hacer frente a un caso que daña
la imagen exterior de España en un momento de mejora de la economía.
La economía del país - dijo - mejora,
pero sigue "delicada" y añadió que seguirá con las
reformas que considera adecuadas para consolidarla. EFE
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